Queridas amigas:
Que haríamos por nuestros hijos, hoy me paso por aquí para ponerlas en situación. Muchas, y no digo todas, cuando estamos embarazadas, y no solo la mamá embarazada, sino también la familia en general—marido, abuelas, suegra, tías, primas—, y hablo de ellas porque por lo general son ellas, nosotras las que soñamos despiertas en que no le falte nada al nuevo bebé y, a poder ser, nuevo todo. Aunque la madre no lo vea así, los demás se lo imponen (hablo por servidora). Nos gastamos lo que no está escrito en el carro más molón de la historia, la mejor sillita y más segura de coche, la habitación más de moda y completa, la mejor ropita… y si le damos tanto significado a todo esto material, ¿por qué no le das el mejor alimento, si sabemos que ha sido creado y diseñado para tu bebé? Calentita, con todos los aportes vitamínicos, con todas las defensas que tu cuerpo ha creado para él, contacto, cómoda, estéril, ecológica, etc.
¿Sabéis por qué? Porque estamos perdiendo la cultura de lo esencial e imprescindible y el saber vivir de una forma sencilla. Nos hacen creer que todas esas cosas materiales nos hacen sentir más felices al bebé y a vosotras/os y, cuando de repente viene ese ser querido al mundo, te das cuenta de que lo único que quiere son tus brazos envueltos y llenos de amor, que hacen que se sienta seguro y querido y todo lo demás sobra. Yo no puse a mi hija en el carro hasta los 9 meses, que ya pesaba bastante y me dolía la espalda de portearla y a ratitos lo hacía. Tenía siempre las manos libres, la bebé no lloraba porque estaba siempre en contacto conmigo como en la barriguita; todo este contacto hace que conforme van creciendo se sientan niños seguros y apoyados por sus padres, en general padecen menos enfermedades.
No me digáis que no puedo… Si quieres, puedes, ya sabéis lo que dice el refrán. En algunos casos excepcionales no se puede, pero es muy raro. El cuerpo de una mujer está diseñado para producir leche. ¿Si tienes una perrita o una gatita y tiene sus cachorros, dudas de si podrá darles de mamar? A que no, pues nosotras igual, pero hay una diferencia: que nosotras nos hemos humanizado tanto que estamos perdiendo nuestro instinto animal. Porque somos Homo sapiens y si cada vez más mujeres dan leche artificial a sus hijos, vamos a tener serios problemas con la salud de nuestras futuras generaciones. La mejor vacuna y herencia que les puedes aportar es la leche materna.
¿Sabías que la leche de vaca, con la que se hace la leche artificial, contiene el doble de proteína que la leche materna? Esto puede causar en algunos bebés insuficiencia renal y ser causa de su muerte, pero como son pocos casos, pues ahí vamos…
Comentaros que la que decida dar el pecho a sus hijos, hoy ya disponemos de evidencia científica de los discos de cera de abeja ecológica que, colocándotelos durante 3 horas al día, a la 38 semana de embarazo, te ayuda a no abandonar la lactancia en un 80% a los 6 meses de vida del bebé, así que no tenéis excusa.
¿Sabes que si das el pecho te ahorras 14.000€ al año en leche artificial?
Así que tengamos sentido común y recordemos que, aunque os parezca muy duro al principio, pasa muy rápido; luego lo recordarás como un sueño.
Te lo digo porque lo estoy viviendo con mis dos niñas de 11 y 14 años. Cuidaros para cuidar.
¡GRACIAS!
Mis palabras son solo eso, palabras. No quiero ofender a nadie, pero es lo que pienso.