Con la llegada del verano llegan también las temperaturas casi, casi infernales. El verano, no lo niego, tiene su parte positiva, pero que los termómetros se descontrolen … eso ya no me gusta tanto.
A pesar de las olas de calor que se suceden estos días, he de deciros que las MamaceraM no van a sufrir cambio alguno. Alguna vez me han preguntado si hay que tener un cuidado especial con las altas temperatura. Tened en cuenta que la cera de abeja empieza a derretirse a 60 grados centígrados. Esto es, que ni por las altas temperaturas veraniegas ni por el calor de nuestro cuerpo las MamaceraM van a sufrir cambio alguno.
Un pequeño truquito que seguro que muchas mamás ya hacéis, es ponerlas en la nevera. A parte de mantenerse intactas se refrescaran un poco lo cual irá de maravilla. Veréis que alivio y que gustito.
Para reforzar aún más el efecto del producto, podéis untarlas con aceite de oliva en el momento de colocaros las MamaceraM. Si es aceite de primera prensión en frio y ecológico, pues mejor que mejor. Si las untáis con aceite ya sea de oliva o de otro tipo y exponéis las areolas al sol, puede que cambien de color. Será simplemente por el efecto del aceite y no conlleva ningún preoblemas ni para vosotras ni para los bebés. Tampoco altera la calidad del producto.
Así pues, por mucho calor que haga, vais a tener el producto prácticamente intacto. Las que me conocéis sabréis que antes de hablar experimento y compruebo lo que os digo. Sí, hice la prueba. Las expuse a temperaturas de más de cuarenta grados para comprobar su inalterabilidad.
Quizás, eso sí, tengáis que lavarlas un poco más pues la sudoración es mayor en esta época del año. Recordad, agua y a secar al aire. Más fácil imposible. Y recordad que las MamaceraM no sustituyen al disco empapador. Son dos productos diferentes.
Con cuidado y un buen uso váis a tener MamaceraM para rato.
Feliz verano y Feliz lactancia.