Siempre me ha fascinado la abeja, desde cómo esas alitas mueven su cuerpo, la organización dentro de las colmenas, sus hexágonos perfectos, la miel, la cera, el propóleo … o lo que os explico hoy, el uso de su veneno. Del cerdo hay un dicho que dice que de él se aprovechan hasta sus andares … ¿ qué me decís de la abeja ? Y claro, la polinización, que pensamos que es una tontería pero sin abejas, abejorros y algunos insectos los problemas pueden ser devastadores. Pero esto ya es tema para otra entrada. Mejor me centro.
¿Qué es la apiterapia?
Hoy os voy a hablar de la apiterapia,que para las que no lo sepáis, es el uso terapéutico de las abejas, concretamente de su veneno. Si bien es cierto que de las abejas aprovechamos también el própolis, la miel, cera, jalea real y hasta el aire de la colmena, la terapia de la que os hablo hace refenrencia exclusivamente a la picadura.
Como en todas las terapias naturales, existen detractores a su uso; afirman que no existen estudios médicos concluyentes que avalen la apiterapia.
Quienes estan a favor aseguran que cada vez se demuestra que pueden curar o poner remedio a ciertas dolencias. De hecho, hay estudios en proceso en San Francisco y Whasington que dan esperanza a pacientes con Parkinson o esclerosis múltiple.
¿Cómo es el procedimiento?
Básicamente esto va a depender del terapeuta porque hay quienes inyectan el veneno directamente de la abeja y hay quienes manipulan el veneno pero no al insecto. También hay varias manedas de proceder en el lugar donde aplicar el veneno; o bien se hace directamente sobre la zona a tratar o bien en cualquier punto y el torrente sanguíneo ya hará llegar esta sustancia.
El veneno que se utiliza es el de la abeja común o abeja melífera ( la que produce miel) Quedan descartados los zánganos y la reina. La pitoxina ( el veneno en cuestión ) y sus propiedades pasan a la sangre y esta recorre el cuerpo actuando donde le hace falta.
Uno de los componentes de la pitoxina, la metinina, es un potente antiinflamantorio, también es buen antiséptico que si se aplica teniendo en cuenta los puntos de acupuntura se refuerza su efecto.
Algunas enfermedades que esta terapia está tratando son :
– reumáticas como la artritis, osteoartritis o la bursitis o codo de tenista.
– cardiovasculantes: hipertensión, aritmias o varices.
– problemas de piel: eccemas, psoriasis o verrugas.
– problemas pulmonares: obstucción pulmonar, enfisema o asma
– infecciones como la laringitis o mastitis.
¿Puede usarla todo el mundo?
Aunque estemos hablando de una terapia natural, no todo el mundo puede usarla. Para empezar, los niños quedan vetados. También hay gente que es alérgica precisamente a las picaduras de las abejas. Con estos pacientes lo que se suele hacer es ir probando pequeñas dosis hasta inmunizarlos. Tampoco son aptos para este tipo de terapiass los pacientes que tengan problemas con la fluidez de la sangre como las úlceras sangrantes o aquellos que puedan tener reacciones adversas con medicamentos betabloqueantes o opiáceos.
Otras propiedades curativas derivadas de las abejas.
Dejando ya de lado la apiterapia, también se pueden utilizar como complemento el resto de productos que provienen de estos insectos:
Miel y polen : contienen ácidos naturales, minerales, proteinas y propiedades antihemorrágicas.
Pan de abeja ( alimento que producen para alimentar a las crias) que es rico en vitamina K ( ayuda a la coagulación de la sangre)
Jalea Real: aumenta el nivel de cortisol en sangre.
Cera: cicatrizante y antiinflamatoria ( como las usuarias de MamaceraM sabréis )
Própoleo : antibacteriano, antibiótico, antiinflamatorio, antihemorrágico.
Y vosotras, ¿ conocíais esta terápia ? Si es así me encantaría que me contarais cómo fue la experiencia y si habéis obtenido una mejoría a vuestras dolencias.