La lactancia materna (LM) debe de ser un acto deseado y elegido libremente por la madre, en cuya decisión es importante la implicación de la pareja o en su defecto, de alguna persona de confianza, ya que el compromiso de ésta en los cuidados del bebé y el resto de las tareas domésticas, va a ser una valiosísima contribución para el éxito y el mantenimiento de la LM.
Empieza por ti. Mantén una alimentación variada y una buena hidratación.
La correcta colocación del bebe al pecho es la mayor garantía anti-grietas. Dar el pecho no duele, si te duele hay que corregir la postura del bebe tantas veces como haga falta. Déjate asesorar por un profesional en lactancia materna.
El contacto piel con piel en los primeros 50 minutos de vida del bebe es muy importante para no perder el vinculo y tener una exitosa LM (que no os separen). Y si tú no puedes, tu pareja también puede ser un buen candidato. Ponte al bebe lo antes posible al pecho. Puedes acostarte el bebe contigo durante los primeros días, así no perdéis el contacto de piel con piel y el recién nacido identifica el olor tan maravilloso de su mama. Todo esto hace que se cree antes el vínculo de succión.
Teta a demanda, al menor gemido da le teta. Cuantas más veces le des, antes te vendrá la subida. En los partos con cesárea cuesta un poquito más que en parto natural que venga la subida, pero ten paciencia, confía y lo conseguirás. Recuerda la PACIENCIA.
Se recomienda no introducir el chupete ni tetinas hasta pasados unos 20 o 30 días del nacimiento en los que la lactancia se haya establecido. La OMS no recomienda ni uno ni otro objeto que sea de plástico. Se recomienda asistir durante el embarazo a grupos de apoyo a la lactancia, así puedes ir resolviendo las posibles dudas que te puedan surgir antes y después del parto y vivir este momento tan especial con seguridad y confianza.