Mamaceram está ideado para aliviar molestias que puedan surgir en el pecho tales como escozor, sequedad, sensibilidad, grietas, picor o descamación que pueden aparecer en diferentes etapas de la vida de una mujer y por diferentes causas.
Para el uso durante la lactancia materna, como se trata de un producto preventivo, recomendamos empezar a utilizarlas unos 2 meses antes del parto, durante una o dos horas diarias, después de haber untado las areolas de cera de abeja con aceite de oliva, si es posible, ecológico y de la primera prensión en frio.
Si las empiezas a usar cuando ya estés dando el pecho, colócalas después de cada toma sin limpiar el pecho, es decir, con restos de saliva y leche. Las areolas se mantienen en su lugar con el propio sujetador y NO sustituyen a los discos empapadores.
La combinación de restos de la leche materna y la saliva del bebé que queda en el pezón después de cada toma, junto con el contacto de las areolas, aumentan los beneficios.
Se recomienda que se utilicen entre tomas, durante un tiempo máximo de una hora. Se retirarán en cuanto hayan pasado las molestias, el tiempo dependerá de cada mujer. Se aconseja no llevarlas de continuo, ya que pueden reblandecer la zona por falta de transpiración.
En la medida de lo posible, es conveniente recibir sol y aire en los pechos. No es necesario limpiar el pezón antes de cada toma, pero si lo precisas, lo puedes hacer con una gasa y suero fisiológico (sin frotar).
Para otros casos, como tras una cirugía, se recomienda usar Mamaceram en cuanto hayan retirado la sutura. La zona queda híper sensibilizada y las pezoneras alivian este síntoma y evitan el roce con el sujetador, que en esos primeros días puede ser tan molesto. También las pueden untar con aceite de oliva así aumenta los beneficios.